30.7.08

Fotos

Ya casi nadie recuerda las fotos no-digitales. Lo que no me gusta de las digitales es que nunca parecen viejas. Nunca tendrán los bordes amarillentos, ni arrugas, ni cicatrices. Nada.

Desaparecieron ya las fotos viejas. Sólo quedan las tuyas. Sólo las que no hablan, las que nada más escuchan. Las que se mojan. De no ser por ellas no le creería a tu silencio, ni al frío que siento en las manos.

De no ser por ellas, no tendría fotos para querer tirar a la basura.
De no ser por ellas, no me acordaría de que ya no estás.