26.4.11

"(...) Como veo que tú no llamas,
es por eso que aún te excribo (...)"

26.3.11

Rito mortuorio

Sí, sí te quiero. Ni pedo, adiós.

Fuera de eso, hoy no hay mucho que decir:
- Sabines, rifado (como siempre).
- Alex, Carlos, Gordito, gracias.

VI*

Te enterramos ayer.
Ayer te enterramos.
Te echamos tierra ayer.
Quedaste en la tierra ayer.
Estás rodeado de tierra,
desde ayer.
Arriba y abajo y a los lados,
por tus pies y por tu cabeza,
está la tierra desde ayer.
Te metimos en la tierra,
te tapamos con tierra ayer.
Perteneces a la tierra,
desde ayer.
Ayer te enterramos,
en la tierra, ayer.
...



*J. Sabines (fragmento).

D:

Seguramente no vas a oír de mí muy seguido… mira, no le quiero dar muchas vueltas (para variar). Nunca supe porqué decidiste cerrar la puerta detrás de mí; tampoco te busqué para preguntarlo. Tiene muchísimo tiempo que terminamos y todavía siento que quedó algo pendiente. Aunque no lo creas, no hay nada de qué preocuparse, no estoy diciendo que te extraño. No sé qué sea o porqué siga ahí, pero ahí está.

Si de algo estoy seguro es que respeté tu espacio y no creo que hayas tenido muchas quejas mías. Te he escrito muchísimas cosas, le he platicado a muchísima gente lo que pasó. En el verano de hace dos años, perdí un vuelo a España. ¿Sabes a qué iba? Quería invitarte un café, nada más. Después de tantos años me doy cuenta de que fui muy tonto: Ni te busqué, ni fui a España, ni te dije nada el día que te regalé el marco rosa porque siempre tuve miedo a tu reacción (¿alejarte… más?).

Dicen que el amor no es una cosa para asustarse y, a fin de cuentas, no tengo nada que perder. Por eso no hay razón para quedarme callado, de ahí ésta carta. Lo único que espero después de tanta palabrería es la certeza de haber sido escuchado. Quiero que sepas todo lo que no te dije y porqué. Te repito, no sé qué sea o porqué siga ahí, pero ahí está.

Sé que puedo parecer un loco pero velo así: ¿Por qué estaría mal que una persona no tenga empacho en reconocer que quiso y que no ha olvidado?

No sé qué hacer con todo lo nuestro que me queda. Tenerlo no sirve y no hay a quien dárselo (tampoco es que tenga ganas). Verás, me duele que cada vez me duelas menos.

Es eso y no más.

2.8.10

Sabina:

Lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí.

13.6.10

amour brisé

Yo no sé mucho acerca de casi nada. Ni de cómo decirlo. Estoy buscando una palabra, un gesto, algo que venga de regreso. No es reclamo. Ni por las cartas ni por las hojas de colores. Tampoco vengo a reclamarte las horas de escaso sueño, el dolor en los huesos, la mirada de perro sin dueño.

Me hace falta ese canibalismo tuyo, esa hambre tuya de mí; del cazador cazado que soy en tí. Extraño la asfixia de tu piel en cada poro; tu silencio, tus ganas de romperlo todo.

Ya sé que no te entiendo, que más vale no hablar, que no sirve, que no estás. Sólo tengo clara una cosa: Hoy se rompió algo, bien roto.

Quiero decirte que no tengo más que decir: bon voyage.

11.4.10

Oscar Wilde

¿Qué es una buena mentira? Sencillamente aquella que trae en sí sus propia pruebas. Si un hombre es suficientemente falto de imaginación como para proporcionar pruebas en apoyo de una mentira, bien podría en ese caso decir la verdad desde el principio.

25.3.10

autre lettre

He caminado muchísimo desde ese día, siempre a tu lado, siempre a ninguna parte. Nunca he sabido esconderme, darte la espalda; reconocer que veo borroso (tampoco es que haya querido). Dicen que toda es una versión de otra cosa, pero a ti, a mí o a los dos, no nos veo por ningún lado.

¿Dónde estarán? No importa el camino andado o lo perdidos que estamos. Tampoco pretendo volver al lugar de donde se partió, no sirve. No sirve si nunca entendimos nuestro idioma.

14.2.10

Silencios (fragmento)

Duermes con los ojos abiertos,
igual que el odio, plena,

dueña de ti misma,
de todos tus templos.

Dueles todo el tiempo,
como el silencio, muda,

sorda de ti misma

-yo sordo de ti-
Querías calle, perro.

17.1.10

Adieu

No recuerdo una sola vez que me haya resultado fácil despedirme; no lo es. Pero a veces duele mentirte. Estoy harto de reclamos (de los míos). Estoy hasta la madre de la pared. Y ya te lo había dicho una vez, no sé hacer listas, sólo sé decirte que te extraño. Es hora de tirar lo tuyo que tengo antes de que se pudra. Lo tiro ya porque todavía es cierto.

No te preocupes, no te debo, estoy en paz contigo.