15.8.08

Estertor


Ya basta de andar solos. Entre tanta gente, solos. De la mano, solos. Dejarse acompañar, un beso, un buen trago, no sé... Te me estás muriendo entre los brazos (yo respiro el aire que te hace falta)... ¿Por qué no te despides? ¿por qué no dices nada? ... y mis ojos se vacían más rápido que los tuyos... Me siento como un montón de trapos, como un gigante sin fuerzas.

Me hace falta ese canibalismo tuyo, esa nostalgia por las cosas simples:
Extraño que me extrañes,
que tu sabor se me fermente debajo de la lengua.
Extraño la asfixia de tu piel en cada poro.
Extraño tu silencio, tus ganas de romperlo todo.


Antes de la tierra, de ser atrapada en ámbar, dime, ¿por qué llorabas? ... Los suspiros se van haciendo más delgados, más tercos. Y los labios se van quedando solos, ansiosos. Secos.